El proceso de investigación es sencillo, simplemente procedemos a cortales la punta del pene y sustituirla con un pedazo de salchicha. Piece of cake, yo'.
Después de estos meses enclaustradas en el laboratorio hemos empezado a resentir la falta de contacto con el sexo masculino a tal grado que algunas de nuestras compañeras de investigación se notan algo "cariñosas" entre ellas. Life's like a box of chocolate and shit.
Hace poco sucedió algo un tanto extraño, la persona que hace el aseo, entró a recoger las puntas de los penes sobrantes como de costumbre (se las llevaba a su casa, aún desconozco porqué hacía eso), pero nosotras al percatarnos de su presencia, y en nuestra desesperación sexual, nos acostamos con él y murió de "snu snu"... al menos, el hijo de puta murió feliz.
Creo que hasta la fecha estas experimentaciones solo han logrado arrojar dos resultados irrefutables:
- Hemos manipulado más penes en unos cuantos meses, que cualquier otra mujer en toda una vida.
- Por alguna extraña razón, esto nos conduce a una inevitable y deliciosa orgía lésbica masiva.
(I ♥ L.A.)
Love has already torn us apart, now enjoy the division. (SO DEEP)
No hay comentarios:
Publicar un comentario